La rueda de prensa de Carlo Ancelotti previa a la ida de los cuartos de final de la Champions que se celebrarán en el estadio Santiago Bernabéu estuvo marcada por un tono reivindicativo del entrenador italiano poco habitual. En la segunda respuesta dejaba claro que el entorchado continental ganado el pasado año en París fue totalmente merecido. Más adelante, dejó la siguiente reflexión: «Estoy seguro de que la hemos merecido. Hemos tenido más confianza. Y no por la gestión, porque hemos jugado mejor que otros».
Y para terminar, después de ser preguntado por Benzema y Vinicius y tras meditarlo unos segundos, puso punto final a su comparecencia con estas palabras: «Para mí como entrenador manejar esta plantilla es muy sencillo. La gestiono muy bien y todos me lo reconocen. Soy fantástico en la gestión, pero hay otras cosas, porque este equipo está bien trabajado. Porque si ganamos la Copa habremos ganado todos los títulos en dos años y hay equipos que no lo ganan en su vida. Y con esto os mando un saludo».
Ancelotti decidió reivindicarse como nunca antes lo había hecho. No sólo él, sino a un equipo que está a un título de ganar todos los trofeos a los que opta el Real Madrid. Sólo les falta la Copa del Rey. El italiano, que está pendiente de lo que se dice de él en los medios, quiso dejar claro que ser un buen gestor nunca puede ser algo negativo. El técnico alucina con esto y por ello quiso dejar claro ante los medios que él es mucho más que un gran gestor.
En el vestuario estas palabras no han sorprendido. En el Real Madrid creen que se está creando un relato que está triunfando y está siendo agitado por diferentes sectores. En la caseta madridista quieren huir de él, ya que creen que sólo buscan agitación, ruido y cambio de entrenador, y centrarse en lo deportivo, donde los blancos tienen grandes objetivos por delante.
Sus palabras sobre Brasil
Ancelotti es feliz en el Real Madrid y quiere cumplir su contrato. Eso sí, si el club por algún motivo no le quiere, no tendrá el más mínimo problema en dar un paso al lado y seguir adelante con su carrera, ya que Brasil le espera. Antes de medirse al Valladolid se dejó querer como nunca antes lo había hecho por la pentacampeona, pero a toro pasado cree que estas palabras no fueron las correctas, puesto que se pudieron malinterpretar. Para él es un orgullo que la canarinha le quiera, pero por encima de todo está el club blanco, con el que tiene contrato hasta 2024.